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Mi nombre es Ricardo Villanueva Bartuano
En mayo de 2023 después de mis exámenes me encuentran una alteración en un Electrocardiograma, por lo que me refieren a un Cardiólogo para confirmar a que se debía tal situación, después de haberme realizado una serie de exámenes y estudios me dice el Cardiólogo que debía verme con un Cardiólogo intervencionista lo cual hago y este me dice que tenía q someterme a un Cateterismo para confirmar el problema más a fondo.Este Doctor me realiza el cateterismo y me comenta que mis arterias coronarias están muy enfermas y que la solución consistía en la colocación de un stent, ya que una operación no era "VIABLE" porque mis arterias enfermas eran muy delgadas y debía de continuar con tratamiento médico. Cabe mencionar que era una persona que llevaba una vida normal, con ejercicios y una alimentación bien equilibrada.Después de la colocación del stent y seguir las recomendaciones al pie de la letra, nunca recuperé mi vida anterior, estuve incapacitado sin poder realizar ningún tipo de actividad, todo el día estaba frente al tv, perdí muchísimo peso y no hacia actividades laborales de ninguna índole por el riesgo de tener un Infarto.En febrero de 2024 acudí con mi Cardiólogo, este me evalúa y me dice que estaba todo muy bien y que volviera en tres meses, pero al siguiente día después de esta cita presenté infarto del corazón. Soy llevado a urgencias, quedo internado en el Hospital y trate de localizar a mi Cardiólogo (este nunca respondió). Mi familia ubico al Cardiólogo intervencionista que me coloco el stent y este me realiza un segundo cateterismo, el cual después de realizarlo nos comenta que allí no hay más nada que hacer, que el stent sigue funcionando y lo ocurrido es por las arterias muy enfermas y me reitera *tienes que aprender a vivir con eso y seguir cuidándote...*Luego de unas semanas regrese a mi trabajo, pero mi salud y estado emocional fueron decayendo, aunque siempre mantuve mi Fe y Esperanza en Dios no tenía tranquilidad, vivía con un trauma a que me volviera a ocurrir otra vez, no dormía, estaba aislándome poco a poco de mi familia ya que pensaba que si me ocurría lo peor ellos no sentirían tanto dolor, esa pesadilla me acompaño día y noche ya no tenía vida, aunque lo disimulaba frente a todo el mundo.Después de cumplir el año en mayo, e intentando vivir día a día, presente otro infarto al corazón, por lo que fui trasladado nuevamente a urgencia, nuevamente ubiqué al cardiólogo intervencionista, este me visitó por unos minutos donde volvió a recitarme que tenía que aprender a vivir con eso, seguir mi medicación y cuidarme.Estaba desesperado y fue cuando un compañero me recomendó buscar otra opinión con su cardiólogo de cabecera el Dr. Carlos García-Mayorca, acudí con el y me realizó cambios de medicamentos me sometió a una prueba de esfuerzo y de allí, dándose cuenta de la situación me refiere al DR. ENRIQUE MENDEZ TAYLOR (médico que ya conocía antes de toda esta situación).El Doctor Méndez me comenta que tenía que realizarme un nuevo cateterismo para estar completamente seguro de lo que se podía hacer o NO, en efecto luego del cateterismo analiza el caso detenidamente, el doctor había encontrado las arterias severamente enfermas y además una alteración llamada Puente Miocárdico: me recomienda que sea evaluado por el Dr. MANUEL OCHOA ARBOLEDA Cirujano Cardiovascular, ya que contaba con mucha experiencia en este tipo de casos difíciles y estaba seguro que Él me podía ayudar.El doctor después de estudiar mi caso me visita en el hospital, conversa conmigo y mi familia y nos dice que podía realizar una operación de corazón abierto, donde El con su equipo y con la ayuda de Mi Fe en Dios, lograría devolverme mi vida y tranquilidad, para que pudiera volver a correr y no a estar sentado con cuidados de niño de cristal.Desde ese momento mi vida empezó a cambiar muy positivamente porque no había escuchado antes palabras que me dieran tanto aliento, sepan que estuve orando día por día pidiéndole a Dios que pusiera en mi camino a alguien con unas manos bendecidas para que atendieran mi corazón y me devolvieran esa esperanza de vida que se me estaba perdiendo.El día de mi consulta con el Doctor antes de la cirugía, Pasó por su consultorio una niña llamada Sara que el Doctor Ochoa había operado del corazón y me dijo estas palabras que jamás se olvidaran..."Él es un Ángel que Dios puso en mi vida para que me curará mi Corazón", que no me preocupara que todo iba a salir bien.En ese momento sentí que había llegado la hora de que Dios había escuchado mis súplicas y me estaba hablando a través de esa niña.El día 22 de junio de 2024 fui sometido a la operación de corazón abierto, se me colocaron 4 bypass coronarios, reconstruyendo mis arterias y resolviendo el Puente miocárdico, todo sin complicaciones y con muy buena evoluciónEse mismo día dio inicio a una nueva vida con todos los deseos de seguir viviendo para mí, para mi familia y dar gracias a Dios por esta nueva oportunidad. Tengo un cambio de rumbo de 180° en mi vida gracias a la maravillosa intervención del Dr. Manuel Ochoa y todo su equipo el cual no solo me operó, sino que también me ofreció una luz en mi vida por que aparte de ser un Excelente Cirujano, también encuentras en el un amigo, un hermano un hombre muy positivo que solo el escucharlo ayuda a curarte.Gracias, a todo el equipo que estuvo involucrado y al Dr. Enrique Méndez, Nunca serán suficientes mis palabras para agradecerles, por eso sigo pidiéndole a Dios que los Bendiga y guarde siempre.
Ricardo Villanueva Bartuano